miércoles, junio 04, 2008

Indiana Jones Y el Reino de la Calavera de Cristal

Me ha costado un huevo escribir bien (y de memoria) el nombre de la peli. En inglés puede que quede bien, pero en castellano, entre tanta conjunción y que posee la propiedad conmutativa (Igual de bien suena "Y el Cristal del Reino de la Calavera" o "Y el Reino del Cristal de la Calavera"...), el nombre no tiene mucho tirón. En nada de tiempo hasta los más fanáticos dirán Indiana Jones IV, y santas pascuas.

A pesar de no ser un acérrimo seguidor, sí que le tengo mucho cariño a la saga. El templo maldito fue una de las primeras películas que vi en el cine. Fue en un cine de pueblo en el que se podía fumar y que ponían las películas con varios años de retraso. A pesar de ser la más flojilla, el sorbete de sesos de mono y el tipo loco diciendo Kalima Kalima es algo que se queda bien grabado en la memoria infantil. Más tarde, bastante después de la "Ultima cruzada", me encantaron las aventuras gráficas basadas en el personaje.

El caso es que el anuncio de esta cuarta entrega me dejó un poco frío, sobre todo porque no me los creía mucho. Después de la Ultima Cruzada surgían periódicamente rumores sobre una nueva aventura que al final quedaban en eso, rumores. Creo que después de tantos años ya se me habían pasado las ganas. Así que fui a verla sin mucho ánimo, y un poco receloso de lo que me iba encontrar.

El resultado creo que vale la pena, a pesar de un desagradable incidente con la zumbada de la butaca de atrás, disfruté bastante de la película. Tiene todos lo ingredientes de la saga, acción, humor,"arqueología" y todo bajo el mando de los auténticos mostruos del género como son Spielberg y Lucas. Los actores están bien en sus papeles. Ford, es mayor, pero se conserva bien y el papel le sigue viniendo como anillo al dedo y Shia LeBouef da el tipo aunque a su personaje le falta un poco de calado en la historia, al igual que al resto de los secundarios. Lo que flojea es la historia, el rollo de la clavera con gafas de Pepe Gafez es no engancha demasiado, aunque se suple con un ritmo trepidante (quizá demasiado) que hace que no te aburras. En conjunto es una película recomendable, aunque solo sea para pasar el rato.

Aparte están las quejas del partido comunista ruso. Pero hay que verlo como lo que es, una peli de aventuras, en la que los malos tienen que ser malísimos (con los Nazis eso estaba tirado), y creo que cualquier persona con dos dedos de frente lo ve así, incluso los americanos.